A menudo nos preguntan ¿Qué es mejor respaldar en físico o en línea? Y la respuesta rápida siempre es: depende. Piensa, ¿dónde te sería más fácil hacer tus respaldos? ¿Cuáles son las amenazas a esa información? ¿En qué lugar se encontrará más vulnerable en un disco duro físico o almacenada en los servidores de otra compañía? ¿Dónde se encuentran los servidores ubicados? ¿Cuáles son las funcionalidades en cuanto a seguridad y privacidad que proporciona esa compañía?

Independientemente de dónde escojas hacerlo, puede haber información que requiera un paso más de seguridad, y ese paso puede ser cifrar ciertos documentos.

Hay varias opciones, por ejemplo:

• puedes escoger un disco duro con una marca que ofrezca ya opciones de cifrado. Ojo: revisa bien de qué manera lo incluyen, hay algunas marcas que lo hacen a través de un software a instalar, revisa que sea compatible con tu computadora.
• otra opción para quienes ya cuentan con una llave de PGP puede ser usarla para cifrar la información dentro del disco o espacio donde la vas a almacenar.
• hay personas que deciden utilizar TrueCrypt para hacer un contenedor cifrado y allí almacenar la información delicada
• también puedes probar con Cryptomator un generador de cajas fuertes en la nube.

Considera la opción que sea más segura en tu caso y la que puedas mantener en uso. También es muy importante el proceso de identificar qué de toda tu información sí necesitaría esta capa extra de seguridad. Así como el tipo de información que es y el tamaño de los archivos, para poder escoger mejor la opción ideal para ti. Recuerda que la idea es ir probando nuevas medidas o combinaciones hasta encontrar la medida que mejor se aterrice a tus necesidades.

Foto: JC Gellidon